Saludos amigo uniformado:
Quizás no me conozcas, pero en mi familia palabras como "guardia", "subordinación", "batallón", "parte", entre otras, siempre fueron de uso cotidiano. Es común en reuniones ver a dos o tres uniformados dentro del grupo. Desde pequeño conocía perfectamente los grados militares de los oficiales de los cuatro componentes (incluso de la Armada, que siempre es complicado). Era claro que en ese contexto, pues en algún momento iba a querer la orgullosa carrera de las armas. Más cuando mis primeros libros fueron de historia de Venezuela, y crecí inspirado por la obra de Francisco de Miranda y Simón Bolívar. Por el segundo, incluso mucho antes de que se volviese un denominador para atrocidades de las que hablaré más adelante.
Pero no estoy acá para hablarte de mí vida. Vengo más bien para preguntarte, ¿qué será de la tuya? No, no. No es una amenaza. Creo que estaremos de acuerdo que son USTEDES los que, al menos en teoría, tienen el monopolio de las armas. Simplemente me preocupa saber en qué piensan en estos momentos, y en qué forma la historioa habrá de juzgar sus acciones mañana. A ver...
El artículo 328 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dice taxativamente: "La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política (...)". Sin militancia política... interesante. Cuando ustedes dicen que son "chavistas", ¿no es eso militancia política?. Strike uno.
Vivimos en un país donde el Estado de Derecho es una quimera. Todos los poderes son controlados por el Ejecutivo, y ustedes lo saben. Es por ello que quizás el que se declaren "chavistas" sea el menor de sus muchos males.
Hoy vivimos una de las crisis más terribles que hayamos visto en toda nuestra historia democrática. Tenemos problemas a todos los niveles, comenzando por la inseguridad. Más de 25 mil vícitimas cobró el hampa el año pasado. Año en el que ustedes recibieron aumentos de salario (más que ninguna otra carrera o profesión), equipamiento (más que los hospitales y colegios del país) y beneficios a los que los civiles sólo podemos soñar.
La escasez, producto de infames medidas económicas que han provocado el cierre de muchas empresas, la nacionalización de otras que han quedado como meros "elefantes blancos", además del encarecimiento de lo poco que se puede conseguir. Pero claro, con sus aumentos, la inflación se ve como algo externo que no tiene por qué afectarlos. Además, gozan de beneficios porque como gracias a este Gobierno también han acumulado experiencia como despachadores de alimentos, pues se proveen sin colas de lo que necesitan. Pero el pueblo, al que les tocaría servir, sí pasa las de Caín por una harina o una leche.
No te quiero contar amigo soldado como mi hermana fue víctima de un secuestro, del cual salió con vida afortunadamente gracias a la benevolencia de un pran. Porque la Guardia Nacional "no tiene acceso al penal". Allí entendí que no puedo pedirte ayuda entonces en cuanto al tema de los cubanos en los cuarteles. Si no puedes con los recluidos, menos con los extranjeros en libertad que además vienen con el aval del Gobierno a hacer trabajos particulares.
Pero lo peor de todo, es que el 12 de febrero el Presidente de la República Nicolás Maduro anunció que permitiría a un sector que representa LA MITAD del país (al menos) manifestarse contra las medidas arbitrarias de su Gobierno. Peor aún, autorizó la represión a quienes sencillamente no pensamos como él. Amenazó medios, sacó señales de canales extranjeros del aire, poniendo en entredicho una de las libertades universales más importantes, la libertad de expresión. La misma que traza una tangente entre los gobiernos democráticos y las dictaduras autocráticas.
En fin, que para resumir, el Sr. Nicolás Maduro (de quien ni siquiera sabemos si es venezolano, y ustedes tampoco han tenido la curiosidad) se saltó la constitución y las leyes a la torera. Me imaginé que ante este escenario, la respuesta del Alto Mando y de los mandos medios de la Fuerza Armada sería contundente. Y lo fue... un llamado a respetar la constitución por parte de quienes le estamos precisamente reclamando eso al Gobierno. Ah, pues muy bien.
Se ve amigo soldado que el dinero, los beneficios y una filosofía barata de un socialismo que no es tal, ha sabido conquistar los espacios de tu corazón. Has decidido hoy darle la espalda a un pueblo que reclama la vuelta del Estado de Derecho y que se respeten las leyes, comenzando por la Constitución. Esa misma que ustedes deberían defender.
Por el contrario han atacado al manifestante, vejado y humillado a quien su único delito ha sido arrecharse por la incompetencia de un Gobierno que en 15 años ha sido incapaz siquiera de construir una autopista, o hacer que los hospitales funcionen. Por el contrario ha dividido al país en bandos, donde unos no quieren convivir con los otros. Y es ahí donde ustedes deberían entrar.
Porque por concepto, ustedes deberían ser los garantes del respeto a la institucionalidad. ¿Qué piensan? ¿Qué mientras estén en el poder la justicia no los va a tocar? Les recuerdo que los delitos de lesa humanidad no prescriben. Que la complicidad también es delito, y que además de la justicia divina no se salva nadie. Tarda, pero llega.
No todo está perdido. Aún están a tiempo de prestarle al país, su país un servicio invaluable. No se trata de dar un golpe de estado. La Constitución está llena de alternativas democráticas para deponer a un régimen totalitario que ha menoscabado los Derechos Humanos de quienes piensan distinto. Ustedes tienen el poder en sus manos. Ustedes son los únicos que pueden detener a las hordas paramilitares que hoy tienen sitiadas a ciudades enteras, y que le han costado las vidas a venezolanos que lo único que reclamaban era un país mejor. Un país mejor para tí también.
Donde no tengas que enarbolar la bandera cubana, ni cantar el himno de un país que no es el tuyo. Donde tus escoltas, general, se aburran tanto por lo seguro que es transitar por las calles. Donde tú teniente, tengas oportunidades para surgir. Pero donde también el ingeniero, el arquitecto y el periodista las tengan.
Las circunstancias te han llevado a actuar de una manera. Pero la historia te puso en un lugar y momento privilegiado. Decide como quieres que te recuerden. Si como aquel que defendió la Constitución y la patria que tanto amaba, o como aquel esbirro que actuó como pretoriano para que atornillar en el poder a un autobusero colombiano que acabó con lo poco que quedaba en pie en el país.
Si tanto amas tu país... ¡Defiéndelo coño! Que para eso se supone que te formaron.
Disculpa si crees que fui muy rudo, es que conforme iba escribiendo recibí un par de imagenes que me gustaría vieras y analizaras. Así te recordaremos por siempre, si no actuas ahora.
Saludos amigo. Si sobrevivo a tus balas y a tú represión, estaremos en contacto.